Los preparativos

Todo empezó hará unos meses... esta idea de cojer la mochila , unas bambas, un buen botiquín e ir hacia dónde me deparara el instinto, no és reciente. Es un proyecto que sin darme cuenta llevaba años en mi interior. Lo que pasa es que a menudo me olvido de escuchar con atención lo que relamente necesito yo. Las mujeres, si una habilidad tenemos, es la de escuhar y responder antes a las peticiones de los demás que a las nuestras própias. Otras veces, son los miedos. Otras, proyectos que empiezas con gran ilusión pero que al no depender de uno solo, se desvanecen... pero lo importante es seguir avanzando y reubicar toda esa energía en algo que nos despierte desde dentro.

En mi caso, este año las energías han ido enfocadas a conocerme y a conocer a mucha gente viajera que ha pasado por mi casa. Donde hemos compartido, no sólo puntos de vista, comidas, y un espacio, sino que ha sido un intercambio de ideas, de sensaciones... de maneras de ver la vida, y que al final me he dado cuenta que nos complementamos unos a los otros. El conocer al otro es un conocerse a uno mismo.

Desde siempre me ha gustado la variedad, en la gente, en las actividades que hago, en la comida, en los lugares... y esta experiencia de acojer durante unos días a gente de todo el mundo me ha enriquecido mucho, muchísimo y sin darme cuenta, me ha ido preparando y abriendo aún más hacia mi propio viaje.

A medida que han ido pasando los meses, este proyecto ha ido adquiriendo forma, y ha ido variando su color y al final su objetivo. Se ha definido y poco a poco enfocándose hacia lo que es ya casi hoy.  La verdad es que esta semana la lista de cosas por hacer y llevar a cabo ha ido bajando afortunadamente, porque sino estaba ya al borde de la locura. El piso, pagar los seguros, los médicos, el perro, los vuelos, las vacunas (algunos de mis amigs dicen que no son necesarias pero yo prefiero prevenir al menos las más recomendadas), algun aparato electrónico, algo de calzado, de ropa, el botquín,,,,etc.

La verdad que pensaba que decidiendo que iba a cojerme una excedencia laboral y comprando un vuelo ya lo tenía todo... y eso sólo fué el primer gran paso. Ahora poco me queda ya por finiquitar y espero que en las decisiones que tenga que tomar a lo largo del viaje aprenda a no deliberar durante horas, como me está pasando aquí, algun buen amigo ha tenido que aguantar mi tortura a la hora de decidir.

Poco a poco lo único que me quedará será cojer las dos primeras noches de hotel y empezar a hojear la guía, pues aun tiene todas sus páginas en blanco. Espero que los viajeros y gente local de cada sitio me ayuden a complementar lo que recomienda la guía y darle color lo que en ella se describe. Pues ahora mismo, todo me resulta más que desconocido.