Surfing tuk tuk, south east

      

Playa, mar, olas y gente siempre dispuesta a ayudarte. Este buen feeling está empezando a ser desde hace unos días la tónica de esta parte del viaje. No todo  es un camino de rosas y aunque me siento muy afortunada por tener la oportunidad, y lucharla, por vivir lo que estoy viviendo, a veces, la lucha con una misma es dura y cuesta dejarse llevar y aceptar lo que viene y los momentos de soledad.

Llevo dos días surfeando como 6h y el resultado en mi cuerpo y en mi mente ha sido de lo más positivo. Necesitaba como el aire que repsiramos entrar a surfear. La sensación de el agua del mar recorriendo tu  cuerpo, tus manos, en cada remada y las piernas colgando de la tabla mientras esperas una ola ( sé que los que surfeáis entendéis perfectamente a lo que me refiero). No voy a olvidar nunca la imagen del primer baño al atardecer en Srilanka. Una pena que no llevara mi mobil porque no tengo imagen alguna, simplemente en mi retina. Puesta de sol por detrás de la laguna en la que yacen las barcas de los pescadores, y que se vista desde el mar. En medio de un paisaje de lo más africano , como en la savana. Un sol super rojo y con un diámetro gigantesco y perfectamente redondo se ponía ante mis ojos mientras lo contemplaba sentada en la tabla desde dentro del mar. Fué la primera puesta de sol. Después de ese instante, tuvimos que salir deprisa dado que, como nos dijo el conductor del tuk tuk, a partir de las 6,30 los elefantes cruzan la selva para acercarse a las lagunas y son peligrosos. Así que después de una primera toma de contacto con sólo 4 en el agua escalamos las rocas redondeadas y de color crema para dirigirnos hacia el mini vehíclo, y una vez cargadas las tablas en el techo, regresamos para las cabanas

Arugam Bay no es nada lindo, pero los alojamientos, si los buscas, estan bien de precio y las cabanas de madera estan geniales. Aquí, en esta zona predominan los musulmanes ante los budistas y últimamente parece que hay más conflicos y por ello han aumentado el número de militares por el sur de la isla. Pero para nosotros, los turistas, parece estar todo bien. Yo la verdad que he tenido la oportunidad de estar con senghales y musulmanes y todos me han tratado super bien. La gente en general, son majísimos e intentan siempre ayudarte y si vas sola aún más. He tenido la suerte de estar en cabanas muy cómodas y cuando tuve un problema con los israelitas que no paraban de hacer fiestas y tener la  música máquina hasta las 5 de la madrugada, Mohamed me buscó otro sitio en el que estoy encantada ahora mismo. Más barato, super tranquilo y con Araf, el dueño, encantador. Voy andando al main break y tengo varios sitios de comida casera andando. Así que estupendo.

Qué puedo decir de esta zona. Principalmente que es mucho menos montañosa. Y sobretodo el pueblo que hay al lado Pottuvil da la sensación que estás en túnez o en algúun sitio marroquí. Interesante mezclas y contrastes entre musulmanes, hindús  y budistas.

Esta mañana, junto con la pareja de holandeses que conocí en Ella, Mihjil y Simone, vimos salir el sol dirección a las olas, desde el tuk tuk. Un paisaje de lo más hermoso. POr el camino nos cruzamos con  granjeros, niñas vestidas con sus exquisitos uniformes blancos y sus trenzas negro azabache con la guindilla final de los lazos al final de cada una y una corbata azul de lo más elegante, y también animales. Cada día para surfear el paisaje es maravilloso, naturaleza en estado puro y luego esas olas con fuerza pero nobles. Lo que más me ipresiona en el agua es que los locales son super pacíficos yy agradables y siempre ceden olas para que tu también puedas disfrutar. Nada que ver con algunos sitios en el norte de nuestra península! Da buen rollo surfear aquí. 

                

                

 

            

            

                

Me gusta estar con gente ocidental porque después de tantos lugares y tantos alojamientos y transportes... y gente nueva, me siento como cerca de casa y también me relaja, pero después me doy cuenta que me gusta estar con la gente local. Porque realmente te enseñan los sitios y te explican sobre sus costumbres, realmente aprendes. Es interesante. Me encanta la ingenuidad de las mujeres y muchos hombres de aquí. Siempre sonrientes y con ganas de ayudar. Muy hospitalarios. Y me enctanta ir a las guesthouse porque te metes un poco en sus vidas y es muy enriquecedor.

       

En Ella, estuve en casa de una fam´ilia encanatador que me cuidó como a una más. Estando medio mala del estómago me hizo arroz con ajo cada día y zumo de limón natural y siempre me preguntaba como estaba. QUiero darles las grácias y para ello les dije que pondría su web en mi blog porque es un hogar - alojamiento que recomiendo muchísmo si teneis la opourtunidad de ir  a Sri lanka algun día. Ellos se encuentran en Ella (interior) y su casa es preciosa , sencilla pero en una zona preciosa i tranquila. Samaddhi guesthouse. Más que un "accomodation". Thanks Yaka and Samentha.

    

        

Sri lanka, lo tiene todo, una mezcla exquisita (aunque al principio demasiado "especiada") de culturas, paisajes y naturaleza e historia.

   

                

La bella Ella , sin palabras.

Ella, pueblo aldea entre montañas. Delineada  por la vía del antiguo tren. Con una paz y un mágia de sus gentes, sus paisajes naturales y animales, y sobretodo por su no estado temporal. Bella Ella, a tí te dedico estas imágenes de mi paso fugaz pero intenso. Me has llegado a dentro. Ella.

              

                

               

                

                                                                           

                

               

               

                

                

Tren hacia Ella

        

Hoy me he despedido de Ranga, el guía con el que he compartido 5 días desde mi llegada. Hemos recorrido desde Negombo hasta Nuwara Eliya y la verdad que hemos visto  desde monos, la fábrica de gemmas, la de madera hasta la de té. Templos y ciudades coloniales y bellas como Kandy y he estado en todos los locales más familiares y más peculiares. Incluso en las guesthouse donde hemos estado he podido compartir las horas de cocina y alguna que otra cerveza , haciendo bromas con su divetido sentido de humor o interesantes charlas sobre las religiones, los viajes y demás.

        

Aunque Ranga me dijo que normalmente no lleva a los turistas a sitios locales, mi pinta de mochilera sucia pero cercana me dijo que le dió buen karma para introducirme en sus ambientes. Así , aunque ahora mismo llevo desde ayer con diarrea y dolor de estómago, ha sido una manera muy interesante de iniciarme en un país y cultura bien diferentes a la mía.

       

 El cambio de Ásia a Índia ha sido brusco para mí. No pensaba que Srilanka fuera tan parecido  a Índia. Leí bien poco al respecto. Justo la última noche en Malasia antes del vuelo, me dí cuenta de ello. NO tenía ni alojamiento, ni me había mirado nada. Sólo sabía que la zona de surf en esta época está en el sur este.

       

Tuve mucha suerte al encontrar una guía del país en el hostel en Kuala Lumpur, porque fué lo que me estube mirando las tres horas que duró el vuelo. Fuí cogiendo una idea de cómo era el país, pero realmente, cuando aterricé y salí , y me recogió Ranga, en el aeropuerto, me dí cuenta de lo distinto que es todo esto. Para empezar, el color de la piel de la gente, sus ropas, su idioma, las casas, las calles, el aire y los locales, la comida... abosultamente TODO.

En este mes y medio me acabo de dar cuenta de lo fácil y fluído que ha ido todo. Y de que mi adaptación fué cosa de una semana. Supongo que parecerá una tontería pero el hecho de ver más gente viajando como una misma, occidentales, con las mochiclas, me ha dado mucha calma. Aquí , la verdad que estoy aún en choque cultural. Me he metido en pleno en la cultura con gente local, cosa que se que en unos días veré como algo muy productivo , pero aún es demasido temprano. Estoy en fase de adaptación: Tanto mi mente como mi cuerpo. Mis intestinos siguen adaptándose tanto a las aguas, como a la comida , como al cambio de cultura que mi mente está codificando. Me alegra haber tenido la oportunidad de aterrizar directamente en casa de un local, Ranga, pero la verdad que ha sido muy intenso el cambio. En una semana he dejado Camboya, he dormido en Kuala lumpur chinatown, y he aterrizado en Srilanka, donde los immigrantes del sur de la Índia conviven con los Senghales y los musulmanes.

        

Este tren, tiene un vagón a parte, en el que he decidido comprar mi billete, junto con otros turistas. Pues las ventanas son más grandes y permiten disfrutar de esta increíble vista. El recorrido es lento y dura unas 3h hasta mi siguiente destino, Ella. Un pueblín más entre valles verdes y bucólicas casitas. Desde el que se realiza senderismo hace vistas impresionantes, según narra la guía y algunos blogs de 

viaje que he ido ojeando.

        

Cada vez que esta antigua locomotora de aceite para, se puede ver gente caminando por la vía, entre plantaciones de té y frondosa vegetación. Esto es muy selvático y parece que esté metida en una de esas películas de época cuando los ingleses colonizaban tierras aún por descubrir. La única pega es que este vagón es un añadido al tren y todos los asientos van mirando hasta la cola, con lo cual, voy sentada de espaldas y con el vaibén del tren me entra un sueño y un globo considerable.

        

Me alegro de llevar algo de música . La poco que pudimos pasar con Gerard i Marta la mañana antes de correr a buscar el avión para iniciar el viaje. Este viaje que lleva timpo inciado y del que me encuentro ya en la segunda parte de él.

Esto es precioso y con esta música de fondo parece que esté metida en un cuento celta. (jpurney's song. Into the wild).No podría encagarle mejor este tema para describir el paisaje que va pasando por mi ventana. Afortunadamente, después de un día de niebla, frío y gris, finalmente, el sol y el azul del cielo se aparece ante mí , como un telón en el escenario. En las curvas, la locomotora traza las montañas sin deterner su sinuoso movimiento. Esto es espctacular y sus vagons delanteros la gente apoya sus antebrazos para observar el paisaje. Sus ropas llenas de colores contrastan con el color de su oscura piel y su blanca sonrisa que complementa a la perfección esa mirada curiosa y profunda que les caracteriza. Así es como yo desde mi ventana lo voy percibiendo todo. Un cuadro lleno de color, de vida y de contrastes!

         

Justo en el siguiente pueblo, un poblado de casitas de cemento y hojalata, y una escuela donde los niños corren y juegan vestidos con sus blancos uniformes. Me encanta. Los niños son iguales en todas partes y eso me hace sentir en casa. Poco a poco siento que vuelvo a sincronizarme con el viaje y con el nuevo destino. Hay una frase de Pinan ( el monje de Tailandia) que llevo siempre conmigo y que me ayuda a mantener la calma a lo largo de este trip: "Be mindfulness y coje todo lo que te trae la vida como un aprendizaje. Todo  es para tu bien y para aprender de ello. Y lo que no te conviene, ella misma se encarga de quitártelo de delante". Yoo no tengo ningun diós ni religión , pero creo que la esencia del budismo cada vez se acerca más a mi manera de entender la vida. 

        

Nunca hubiera escogido India para viajar porque me daba miedo y porque no me sentía preparada para entrar es esta cultura. Ahora, sin darme cuenta me encuentro inmersa en ella y mis miedos que son muchos, aquí se realzan con la sensación de "out of confort zone" que siento. Una prueba más para mí misma de lo que siempre había huído. ENcontrarme conmigo misma a solas. Un trayecto que es de lo más interesante, pero como me dijo una vez una amiga, cuando aprendas a estar bien tu sola, escojerás libremente con quién deseas estar. Y no será por necesidad sino porque tu lo habrás escogido". Y ahora mismo, en este punto del viaje me viene a la mente esa película "Come, ama y reza" y ese gran libro que me regaló un gran amigo, Enric " las cartas del monje que...". Increíble.  O como diría un amigo de viaje, Steven, "Amazing".

Grácias Sílvia por tus emails y por tus ánimos. Voy a ver si disfruto de esta Índia, de esa Índia que tanto amas al menos un "pedacico"(como dirías tú, murciana de piés a cabeza!) de lo que tu la llegaste a disfrutar. Y a tu Maya por tus recomendaciones. Tu que ya eres medio hindú y con quién tuve la suerte de compartir casa esos meses de Octubre tan duros pero que sin darme cuenta fueron preparándome para esto. Un petonàs bonica!

       

La lágrima de Índia

Cuatro días solamente por este selvático y colorido país que mezcla tres religiones, tres lenguas y tres culturas. Srilanka, isla del sud de la India, donde los senghales, los tamil y los musilmanes intentan convivir con sus lenguas y sus distintas costumbres. En la que los tmeplos budistas, los induistas , las iglesias católicas y las mezquitas van dando color y sabor a este país, conolizado por los ingleses y los portugueses y con alguna que otra influencia germana.

         

                            

Sus gentes, caracterizadas por su inmensa hospitalidad, su sonrisa blanca y sincera y esa mirada penetrante que irradia brillo, vida y curiosidad por lo extranjero.

                                  

El paisaje no puede ser más virgen, verde y tropical! Las cascadasd de agua salpican las montañas verdes, pobladas y profundas del interior del país. Y las nieblas, en lo alto de ellas, las dotan de un toque de lo más intrigante. A sus laderas, las plantaciones de té lo cubren todo dándole un aspecto de lo más mágico!

       

Este país, que le llaman la lágrima de Índia, es muy distinto a todo lo visto hasta ahora. Es un cambio muy grande de cultura y de costumbres, y nada tiene que ver a todos los países hasta ahora recorridos por el sureste asiático.

La verdad es que todabía no me he adaptado y a diferencia de la otra parte del viaje, aquí no hay turismo, y el que viene ahora es de paises musulmanes. Me siento como la única guiri del lugar y , inevitablemente, todas las miradas y preguntas van directamente a mí, cosa que al principio me resultaba de lo más incómodo. Los turistas europeos hacen la temporada antes de mayo, y ahora, rubios con ojos azules, diríamos que escasean. Ahora entiendo perfectamente cómo se deben sentir los immigrantes cuando salen de su país.

         

La verdad que, al principio y aun ahora, me cuesta, el hecho de que me miren y se sonrían o quieran acercarse a mi para hacerse alguna foto, o me pregunten de dónde vengo y adónde voy y automáticamente, me inviten a sus casas. Pero me doy cuenta que son personas muy respetuosas.

Por otro lado, el cambio de aguas y de comida han dejado la primera huella en mi barriga. He tenio la oportunidad de convivir con gente local en su casa desde que llegué y grácias al contacto de un gran amigo, Marcel, y doy fe que le echan picante hasta a la bebida. Desde que se levantan hasta qeu se acuestan lo acompañan TODO con chili powder. Yo juro que lo intenté pero ese fuego saliendo de mi boca no está hecho para mí. Y las especias y el curry en todo... me está costando un montón. La verdad que la comida asiática me resultaba mucho más variada y exquisita pero supongo que es tiempo al tiempo, y en ¨Ásia, he pasado un mes y medio, y ya era como en casa. 

Otro factor que ha sido otro cambio, es el hecho que para desplazarte aquí necesitas conductor y guía si realmente quieres disfrutar del lugar, o muuuucha paciencia para tomar un transporte público , dado que a parte de lentos van cargados hasta arriba y , aunque sean distancias cortas, las carreteras hacen que las 2h se conviertan en 5! O sea que, mañana os lo cuento dado que voy a toar mi primer tren hasta un pueblo de montaña llamado Ella. Este trayecto, es sólo para poder llegar, a lo que iba a ser mi idea del trip en india, surfear y relajarme en la playa. Total creo que dos días con driver y noches de hostel, un tren y creo que con suerte un bus de 5h más! Sólo espero llegar y poder alquilar una tabla y coger alguna ola, porque el trayecto tiene telita.

Me alegro de haber contactado con Ranga, mi guia y driver, y quién me acogió en su casa las primeras dos noches en Negombo, me llevo a sitios locales y estuve conviviendo con él y sus amigos encantadores dureantes dos días. Me alquilé una bici y me recorrí el pueblo. Entre templos budistas (mucho mas coloridos que los de Tailandia), induístas (con un montón de figuras en la fachada y rituales muy distintos ) y las mezquitas musulmanas, llegué a la zona de pescadores, donde la gente me paraba, me preguntaba y me invitaba, mientras me llevaba a ver la tienda de un amigo de gemmas, a un mango rojo por dentro... impresionante. Tenía tantas ganas de playa que llegué hasta el final donde vive la gente más humilde, pescadores y mujeres viudas de pescadores , que una vez embarcados en la mar, nunca más regresaron por los tifones.

        

Recuerdo ese día, en que al llegar hasta el final de la playa, me encontré un montón de cuervos y me paré a tirarles alguna fot, cuando se me acerca una mujer, Malika, y sin darme cuenta estaba metida en su casa de hojalata y hormigón tomando una taza de té y hablando de sus hijos, de los hombres y de su vida. Claro, antes de marchar me pidió si podía ayudarla, pues era viuda y no llegaba ni para cocinar. Total que me hizo jurarle que cuando volviera del sud este iría a verla porque quería cocinarme un plato de arroz con curry en su casa. Me quedé alucinada. Como me decía mi amiga Kar, te dan lo que no tienen. Aunque me parece que ese té... me está dando lo que yo no tenía. jajaja

        

Me ha sido imposible escribir nada antes porque aun estoy asimilando tanto cambio. Estoy rodeada de gente local que habla senghale y no entiendo nada, veo como hacen y sehacen, como se relacionan, como se tocan, como sonríen y como se miran y me miran, y me hace mucha grácia ver ese movimiento lateral de cabeza (como el que hacen los perros esos que van detras del coche) para decir SÍ. Pero debo reconocer, que esta parte del trip es la más dura. No estoy mal pero si que hecho de menos "home" y conocer más gente que me recuerdan occidente, como en Ásia. Imagino que igual cuando llegue a la zona de surf será más fácil, así que ahora intento tomarme esta parte de la única extranjera, para conocer más profundamente la gente local.

         

Supongo que no se puede estar "high" todo el viaje. Y esta parte , aunque me siento muy afortunda de tener este amigo local y contacto posterior a partir de ahora que empezaré a viajar en transporte local, sin driver, es más dura, y cuando el cuerpo flaquea la parte emocional se ve un poco perjudicada. Pero como siempre me dice Aitor, esto también forma parte del trip y es para aprender y crecer más y hay que saber tomarlo. Pues lo bueno se toma sin azúcar, verdad! Grácias por tu apoyo Aitor, ya sabes que eres uno de mis guías. Y grácias a todos, con los que sobretodo tengo contacto a menudo por wasap o email porque me siento  muy afortunada de saber que estáis a mi lado.  Justamente viajando , lejos del hogar, a parte de abrirte mucho más a todo y dejar los prejuicios a un lado, ves las cosas con prespectiva y valoras muuucho lo que aprendes, lo que te da la gente que vas conociendo y sobretodo, lo que tienes en casa.

         

Éste es el principio de esta parte del trip, y para mí es como un nuevo inicio pero con más cansancio, más rodaje y más experiencias en la mochila, esa mochila que es mi casa... pues viajando acabas convirtiéndote en nómada y al final, el pack y unpack lo controlas con 2minutos. Es curioso cómo según van pasando los días, las noches de hostel aprendes a minimizar espacio, riesgos, a colocar lo que más usas más a mano y a lavarte la ropa de un día para otro... acabas, sin darte cuenta a hacer una serie de rituales de lo más prácicos. Y lo que en un proncipio resultaba estresante , ahora es un "plis plas" automatizado.

          

Así que, como me decía mi amiga Raquel, si has venido a aterrizar a este destino es para otro aprendizaje que aún desconoces, paciencia y a ser tu mejor aliada. Grácias, por los consejos! A seguir creciendo!