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intomytrip119.blogspot.com

jueves, 28 de agosto de 2014

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Llevo dos días en Barcelona. En mi tierra. En un estado de desubicación total. Entre las imágenes que se aparecen de estos 4 meses pasados y un jetlag considerable, intento no pensar en nada y dejar que mi cuerpo y mi mente se adapten progesivamente a la nueva realidad. Una realidad muy distinta a la que llevaba viviendo. Un paisaje conocido, gente conocida y en la que el día a día, no tiene nada de novedad. En la que mis sentidos estan como dormidos, en estado de "stand by". Es una sensación super rara, me siento  extraña en mi propia tierra. Me siento la misma pero diferente a la vez. En parte, debo decir , que me hacía ilusión volver a ver esas casitas de pueblo situadas delante del mar. Ese mar mediterraneo tan tranquilo y azul turquesa. Esas barquitas blancas de vela. Y ese paseo de la playa que conecta de una punta a otra de la costa del Maresme y sobretodo, a mi gente. 

Ayer , en bici, me gustó volver a pasear por mi zona. Ese sol tan cálido y ese cielo extremadamente azul sobre la arena clara. Pero a la vez, me siento como una extraña observándolo todo desde fuera. Como si yo no estubiera formando parte de esa realidad. Es curioso y raro a la vez. Siento que observo más todo y que hablo menos. Igual, en parte, es lo que he estado haciendo durante todo el viaje.

Me preguntan qué planes tengo, qué quiero hacer estos días... y la verdad, es que no lo se. Siento que algo de mí ha cambiado y aún no se muy bien que es, pero me alegro, que aunque super desorientada, siento paz y mucha calma.

Volver al trabajo. Cómo será? Volver a tener una rutina, unos horarios y un montón de responsabilidades que había olvidado y que sinceramente, no se ya si deseo. Me decían ayer mis amigos, que claro , si vivo en esta sociedad, al final es inevitable volver a la rueda, por supervivencia. Y yo no se si eso me apetece. Se que estoy muy perdida, no porque no sepa lo que quiero sino más bien porque cada vez tengo más claro lo que realmente no quiero y lo que me hace sentir bien, en paz y feliz y que con el ritmo de aquí, no se si encontraré. No se cómo lo voy a gestionar. Miguel me decía que nunca volvería a ser la misma. Pues sabes? ahora, aunque quiero relativizarlo todo y no forzar nada, me doy cuenta que igual tienes razón. Hay cosas que siento que han cambiado dentro de mí y no sé si podré seguir como antes. Ahora entiendo lo que me decías, en la Bombona, sobre viajar y las experiencias, y dejar fluir. 

Viajar te abre a nuevas prespectivas, te conecta con partes tuyas que en la zona de confort estan inactivas y te permite ver tu vida desde fuera y con mayora claridad y relativizando cosas, que en nuestro día a día suelen convertirse en dramas y preocupaciones inecesarias. Pero a la vez, este nuevo y mayor conocimiento pude resultar ser una arma de doble filo... no lo se.

En este viaje, una de las cosas que he tenido el placer de conocer es una idea sobre el Budismo, y cada vez más, me doy cuenta que sus fundamentos o ideas principales son las que mejor responden a mi filosofia y estilo de vida. No soy ninguna experta ni he leido muchos libros pero la experiencia directa con la gente y monjes budistas siento que han encajado perfectamente a mi manera de pensar y sentir, dando respuesta a muchos de mis interrogantes vitales y proporcionándome calma y paz interior.

         


Voy a seguir poniendo en práctica lo aprendido y dejarme fluir por todo lo que me vaya aconteciendo en esta nueva realidad y nueva etapa, pero en parte, me da respeto que esta rueda loca en la que vivimos me arrestre de nuevo y me vuelva a meter dentro el sistema de estrés, de prisas, de preocupaciones y de consumismo material en el que vivimos y que ya no va conmigo.

       


miércoles, 27 de agosto de 2014

Entre nubes...


        

Otro vuelo más. Éste dirección a Bangkok. Llevo despierta desde las 6 de la mañana y aún no he parado. No se ni que hora es porque según Australia son las 9pm según KL son las 6,30pm y segun BKK no tengo ni la menor idea. He pagado con los 10 ringgits que me quedaban en el aeropuerto y ahora con 50 dólares australianos, seran mi moneda a cambiar en el aeropuerto de BKK para tomar un taxi hasta el hotel. Hotel? diós! no recuerdo la última vez que dormí en un hotel! Mi alojamiento durante todo el trip ha sido a base de cabanas, de casas particulares o de colchones bajo tejado... y hoy dormiré en una habitación de hotel? Se me va a hacer hasta raro. Sin compartir, sin utilizar mi saco ni tener que utilizar mi toalla del decathlon que dobalda queda diminuta pero lo que se dice secar, seca más bien poco. Se me hace raro pero a la vez, después de estos 4m de trote, de no parar ,me apetce pasar las dos últimas noches en una buena cama, con agua caliente y poder descansar  y preparame para la vuelta. Volver a la "rutina", a reencontrarme con mi família y mi gente, y darle un achuchón a mi perro que, igual ya ni se acuerda de mí.

Incluso, me apetece hasta estar estos dos días yo sola por la city, la crazy city de BKK. Pasear, entrar a algun templo, saborear la comida tailandesa y descansar sin pensar en visitar nada. Sin tener que pensar ni siquiera en tener que hablar con nadie si no me apetece.

       

Mis amigas me dicen que pare, pero en el fondo, mi cabeza ya está pensando en una escapada de surf antes de volver al trabajo. No lo se pero sólo pensar en volver a un horario, a unas normas y a una rutina sin tiempo libre, como desearía... me asfixia. Paciencia supongo, y saborear lo que me ofrece mi tierra, que en parte, también la echo de menos. Sobretodo a mi gente i el "caliu" que hay en Catalunya.

Catalunya? madre cada vez más cerca de mi regreso, a unas cuantas horas y sentada en mi "last plane" dirección Barcelona con escala en Istambul donde me encontraré com Miguel, mi compi del cole y que regresa desde Japón. Esta mañana y con tanto lío de horas y de paises (pasando de Australia a Kuala y luego Bangkok, para terminar en el horario de casa, que ya no se ni cual es) no dormí casi nada. Lo intenté pero a eso de las 6 estaba ya sentada en el extremo de la cama con los ojos como dos platos! Después de un café instantáneo y una ducha rápida cogí el taxi que me llevaría hasta el aeropuerto de Bangkok. Ahora aquí sentada en el avión, una vez más, pienso en que han pasado 4 meses. Hace exactamente 119 días que estaba sentada en mi primer avión del trip que me dejaría en medio de la primera ciudad asiática. Recuerdo perfectamente, como si fuera ahora, la sensación que tuve, entre perdida y preguntándome, qué hacía yo allí sola con 4m por delante. 

Curioso cómo te cambia la percepción de las situaciones cuando te dejas llevar y te insertas en las culturas y en el fluir del viaje! Ayer mismo, moviéndome por la ciudad, la sensación era totalmente distinta! Es más, echaba de menos esos olores, la sonrisa de las gentes, esos "bargaining" por cualquier cosa y por céntimos de euro! Esos colores vivos y variados por todos lados, esas calles desorganizadas y sin sentido aparente alguno, y ese caos entre personas, animales, tráfico...me encanta! Me hace sentir viva! Aunque Australia me encantó y me gustaría regresar para hacer otro trip o incluso algun proyecto, Ásia tiene un color y una vida que no está en occidente!


 
 
                                                                  

Ésta vez estuve sola los dos días y me encantó! Tener tiempo para escuharme sólo a mí, hacer lo que deseo en todo momento, sin tener que depender de nadie, sin tener que dar explicaciones de ningún tipo, comiendo sin esperas, parándome para tirar fotos sin hacer esperar, sin tener que estar pendiente nada más que de mí misma. Una gozada! Y lo mejor, tener tiempo para observar sin necesidad de hablar! Volver a relacionarme con la gente local que siguen aportándome tanto! Ayer mismo, antes de regresar al hotel para darme un chapuzón nocturno en la piscina, me regalé uno de esos masajes tailandeses que al momento te dejan cao pero al día siguiente te aligeran. Y la misma masajista se ofreció a llevarme a una tienda local para encontrar el aceite de coco que tanto quería conseguir a un precio, más que aceptable! Andamos por las calles, me explicó cosas de su negocio y de los beneficios del coco y al llegar a la tienda compramos cuatro cosas antes de volver paseando. Qué sonrisa y qué hospitalidad que tiene esta gente! Había olvidado ese saludo budista que todos acompañan de una reverencia cuando dan las grácias! 


              

 

Tengo una mezcla considerable de sensaciones y emociones, muy distintas a las que sentía cuando iniciaba el viaje. Es curioso , cómo con el tiempo te acabas adaptando a todo lo que en un principio te resulta complejo y un mega esfuerzo! Ahora en parte, me da pena volver, no porque no tenga ganas de ver a mi gente, sino porque ahora estaba en ese punto en el que los cambios y las decisiones y el explorar no me suponen nada extra, sino al totalmente natural y un enriquecimiento diario. Encuentro normal dormir en una casa y luego al cabo de dos días en otra, en un sofá o en una cama compartida, a 40 grados y con ventilador o a 15 sin calefacción. Al final, acabas utilizando todos los recursos (que a veces no crees ni que tienes) para buscar soluciones a cualquier imprevisto (que son muchos). Estar receptiva y abierta a todos los acontecimientos acogiéndolos con el mayor positivismo. Una de las cosas que aprendes en este tipo de viajes en solitario, es a confiar y creer en tí misma. Esos miedos e inseguridades que tenemos, en los momentos límites acaban desapareciendo por supervivencia y entonces, te das cuenta de lo que eres capaz. Hecho, que dentro del centro de confort nunca pasa, a no ser que te pongas a prueba!


                


Diez horas por delante, sólo en el primer vuelo! Perfecto para poder hacer un "review" de las culturas por las que he pasado y de los aprendizajes y sensaciones con las que me quedo. Todas ellas, muy positivas y enriquecedoras. Espero poder afrontar con la misma actitud la vida en Barcelona y modelarla a mi nueva situación. El otro día Marta me decía que con el tiempo , todo lo vivido se realza y el efecto es realmente constructivo. He vivido en estos meses lo que no he vivido en casa en los últimos años! Y aunque debo decir que no es nada fácil  viajar sola, de un lado a otro , sin parar,  cambiando tanto de culturas, horarios, tomando decisiones, conociendo y despidiéndote de la gente y de los sitios... ojalá, todo el mundo pudiera elegir o cruzara sus miedos para poder tener esta oportunidad. Dicen que la vida es todo lo que ocurre mientras pensamos... podemos elegir vivirla o seguir pensando. 

Y cómo dice Robin Sharma: " The real secret of a life of abundance is to stop spending your days searching for security and to start spending your time pursuing opportunity ", porque "fracasar" no es más que aprender a ganar. Por eso, en lugar de quedarnos en lo conocido y seguro, salir fuera de la zona de control nos abre a nuevas oportunidades. Y como diríamos en Catalunya: " qui no arrisca, no pisca"!

        


                                               












domingo, 24 de agosto de 2014

Curiosidades curiosas


                           

Parece mentira que hayan pasado ya 4 meses. Una vez más y sentada en otro nuevo avión, dirección KL se me aparecen miles de pensamientos, recuerdos, sensaciones de estos días aquí vividos. Un país más, y ahora también, un continente nuevo, Oceanía.

        

Qué curioso es tener curiosidad. Esa curiosidad que sólo a través de los sentidos  y con predisposición propia, te abre a nuevas culturas, nuevos aprendizajes, a conocer, a descubrir y te da el impulso para explorar, para ponerte a prueba y dar un paso más. Hoy, sin más, en la cola para embarcar quedé pensativa y curiosa preguntándome de qué conocía yo a la chica que recortaba los pasajes . Primero creí que era alguna de las camareras de algún local de QD, luego buscando en los ficheros de mi "hard drive" me dí cuenta que la tenía ubicada en el "folder" de Sri Lanka. En particular del vuelo desde KL a Colombo. Ahí estaba ella, sin uniforme, en sus tejanos "baggies", y con su tabla de surf. Curioso eh? Luego la volví a encontrar en el agua y en alguno de los locales de "birra" en Arugam Bay. Y ahora, estaba ahí puesta en un nuevo escenario! 

Mientras escribo, no puedo evitar escuchar la conversación que mantiene el chico australiano de detrás mío (con el que tuvimos una escena cómica puesto que yo iba directa a sentarme en su sitio y después de quedarse perplejo con mi decidida acción me puse colorada al darme cuenta que en lugar de sentarme en el 29A estaba en el 30A!. Lo que hace la cafeína matutina!). Está hablando muy animadamente con un adolescente malasio y me recuerda los días míos de trip, cuando empezaba. El chico australiano le está preguntando de todo. Desde vocabulario hasta comida típica, lugares...etc. El "teenager" le responde todo motivado, y a la vez le interroga ( desde dónde va ,a con quién... ) vamos, conversaciones que me recuerdan a mí durante el viaje. Es muy interesante y , una vez más, curioso, observar y escuchar. Qué importante son ambas acciones. Vitales para aprender y para crecer.


              

Después de dos días largos de lluvia, frío y nubes... hoy por fín sale el sol. Una dulce despedida. Abrazos cargados de emoción y calidez. Ayer, después de una comida entre lluvia con Jocie, un amigo findlandés que vive en Brisbane, y de un paseo húmedo con mi super bici aussie, cenamos en casa esos platos orgánicos deliciosos de los que me cuesta recordar el nombre de los ingredientes. Amanda y Sab, han sido mucho más que unos couchsurfers. Para mí han sido mi família, y ahora también, mis amigos con los que he compartido buenos y malos momentos del trip. Mi última parte. Siento que me han dado mucho más de lo que yo les he dado. Pero eso no lo puedo saber. Hemos compartido comidas, charlas, surfing, paseos, fin de semana con sus amigos... me han introducido siempre a toda la gente y a su día a día, sus costumbres y hemos formado un mini equipo de convivencia en ese apartamento delante de esa playa con agua turquesa y tan transparente que cuando haces un pato y abres los ojos, los peces se te aparecen con toda claridad, forma y color.

       

No puedo expresar todo lo agradecida que estoy en palabras pues me siento muy afortunada y muy feliz de haber tenido la oportunidad, una vez más, de conocer a gente tan cálida y hospitalaria. Thanks, even if you can't understand the whole post. I'm glad you came to my place, i'm glad we met and i'm grateful for all we've shared these great days even with the worst ones. Thanks for showing me arround, your culture, your cuissine and making me feel just one aussie more in a foreign country. I keep everything with me, i keep you in my heart. Thanks for the muessli Sab i will eat it little by little i can still smell the whole flat  of cinamon! Love it!

       

Espero no perder nunca esa curiosidad que a veces me mete en líos y otras, la mayoría, me da impulso a desear, conocer, descubrir y entender el porqué de algunas cosas, pues otras, a veces no lo tienen. Y curiosa me pregunto cómo me voy a sentir una vez de vuelta, si seguiré con las mismas cosas, si sentiré la necesidad de cambiar otras, o de seguir en movimiento, si me volveré a atrapar en la rueda sin darme cuenta, si... no lo sé y la verdad es que no lo quiero saber, ni pensar, porque eso es tan sólo hacer hipótesis y atraer lo que no deseo: delimitar o previsualizar los acontecimientos, que en realidad, serán como tengan que ser. Pero estoy segura que todo positivo 100%. 

       

Curioso, pienso ahora, mientras hojeo este mapa de BKK. Regreso al punto de partida. Esa ciudad que casi me ahoga con el calor, el ruido y esos olores extremos. Aterricé en una zona y hoy me iré a la otra, a la nueva, a la más occidental. No se si es buena elección pero así lo sentí. Y una vez más seguro que será la que tenía que ser. Y pienso... cómo será volver a caminar por esas calles sin orden, con 20 grados más, con el idioma y la moneda que ya casi olvidé? Esos bozinazos, esa polución y esos templos imponentes con esos aromas a incienso quemando? Tan sólo dos noches, y un día. Y me pregunto: qué deseo hacer? Descansar, pasear, y comerme uno de esos deliciosos platos asiáticos con esa explosión de sabores, texturas y colores que me submergen al momento presente. Ese momento en que todo fluye, todo se resuelve y, en realidad, el único que realmente tenemos.

Bangkok, there i go! Después de 9h de aviones y 3h de espera en KL, supongo que cogeré un taxi para llegar de nuevo a tus puertas. Tailandia mi primero y último destino del, físicamente, casi finalizado, Into my trip.
     


                




viernes, 22 de agosto de 2014

Explorando the Minyon Falls Mountain

    

Esta mañana después de un mini baño, un poco frío cerca de casa decidimos hacer una mini ruta a una de las montañas más cercanas:  Minyon Falls. Dicen que las puestas de sol, si no está muy nublado, son espectaculares! Así que, después de un buen desayuno y de coger cuatro cosas nos dispusimo a emprender  nuestra ruta para explorar esos bosques..


       


El camino no podía ser más bello. Entre granjas y prados llenos de toros y vacas. Esta zona se caracteriza por plantaciones de producto local orgánico y lo más curiosos es ver cómo los caminos que llevan a las granjas y que dan a la carretera, por la que pasamos, están llenos de mini puestos con su comida orgánica para vender. Se trata de un cartel y normalmente como un tejadín para protegerlo de la lluvia, y una cajita al lado de los productos en la que dejar el dinero de la autocompra. Para que lo entendais: "self service". 

   

No hay nadie que venda los productos. Los dejan fuera en cajas con el precio por unidad y tu mismo dejas el dinero y coges el producto. Es alucinante! Esto lo haces en España y probablemente a la primera remesa te quedas sin producto y con la cajita vacía! Aunque, en estas comunidades de esta zona, que son muy pro orgánicos y espirituiales, creen en el karma así que estan tranquilos y por lo que me comenta la gente de aquí, nadie se lleva nada sin pagar. Claro, tampoco hay necesidad alguna de hacerlo!


       

De manera que encuentras desde fruta y verdura, huevos, espécias o mermeladas caseras! Ayer Manel y Emília compraron aguacates y naranjas! Y la verdad, que para ser orgánico no lo econtré tan caro.


                                                           

Me está encantando porque una vez más tengo la suerte de descubrir la manera de vivir y el día a día de la gente de aquí. Me quedo con ganas de mucho! y eso en parte es bueno porque seguramente me va a hacer repetir, pero, sobretodo, me quedo con las ganas de descubrir la verdadera cultura de Australia que parece que tan castigada está por los "blancos", la aborígen! Manel me dijo que para eso debería ir al norte o al interior, en el desierto y que me quedaría alucinada con su riqueza cultural, y que es una pena que los asutralianos europeos la hayan y la sigan machacando tanto. Me decía, les han hecho tanto daño que ni tan sólo está en libros. Supongo que no es lindo darse cuenta que las verdaderas raíces han sido maltratadas de tal manera. Una pena, pero otra cosa más que me queda por descubrir!


                                                           


Vuelvo a sonreir, pensando... una semana atrás, medio arrastrada en la cama en casa de los couch pensaba... vaya! me quedan solo 10 días y no he podido ver nada ni descubrir nada... y ahora, veo que los pocos días que he tenido, han sido suficientes para, una vez más, estrujar y saborear al máximo un nuevo territorio, otro nuevo destino y acercarme a sus gentes, a su naturaleza salvaje y cargarme las pilas por seguir queriendo descubrir más! 

     


                                                         

Hablando con los chicos de aquí y con Ange, una de las aussie de la casa (pro orgánica, yogui...etc) me doy cuenta que vale la pena pedirse una excedencia y venir a explorar Australia pero desde dentro, no sólo de paso. Y se me están despertando muchas ideas y cosas que me gustaría hacer. Lo sé, igual es el subidón del viaje, de sorprenderme por lo nuevo, de sentir un reto más, nuevos proyectos... e igual, una vez de vuelta se desvanezcan... pero eso ya lo veré! Ahora sólo quiero seguir descubriendo y disfrutando de todo lo que me está proporcionando esta visita ,por una tierra que , a nivel de naturaleza, me conecta directamente con mis instintos más primitivos y me hace sentir en paz!



              

Thanks mother earth for every present you are giving me this days. Fauna y flora a flor de piel.









Like home in Oz


       

Un despertar inmejorable, un lugar indescriptible y una sensación de gratitud que me deja, una vez más sin palabras.
Sentada en esta terraza con estas vistas en plena naturaleza, entre el baile dulce y sinuoso de las hojas de los eucalitos, en lo alto de sus copas, observo , sin más, lo que me está ofreciendo el escaparate verde, frondoso y poderoso que tengo ante mis ojos. Puede haber una mejor manera de empezar el día?

       

Gràcies Manel por acojreme en vuestra casa, me siento muy afortunada de poder compartir este pedacito de mis últimos días en ruta con vosotros. 

        

Estaba tumbada en la cama que está en el piso de arriba y entre ventanales sin cortinas, cuando, de manera natural y atraída por la luz rojiza y anaranjada del alba, desperté entre sueños. Ahí estaba ese amanecer para deleitar mis sentidos. Grácias  madre tierra. Sin estos momentos la vida carece de sentido y deberíamos "don't take anything for granted" dándo las grácias por todo lo que podemos vivir y disfrutar de ella. Si entre todos fuéramos más conscientes de lo importante que es amarla y respetarla nos ahorraríamos muchas sesiones de terapia y pastillas. Y los animales y las plantas seguirían viviendo sin peligro de extinción.

       

Esta tierra que conozco muy poco. Tan sólo un pedacín. Unos días en ella y con la gente que estoy teniendo el placer de compartir experiencias y aprender , me está haciendo más consciente de mucho y me hace reflexionar sobre cómo vivimos la vida, sobre las similitudes y nuestras diferencias. Australia, me conectas con la necesidad vital de "escuchar" a mis instintos y seguirlos desde lo más profundo. Es ser fiel a una misma. Y cuando lo consigo siento que todo tiene sentido,una vez más, todo fluye y dejo entrar lo mejor a mi humilde vida. 
                      

                                                 

Sin darme cuenta llevo en cerca de Byron bay seis días. De los cuales tres estuve en casa de unos amigos encantadores de Sab y Amanda, compartiendo cenas, playa y charlas muy interesantes. Ahora, después de antes de intentar fallidamente, encontrar un couch por la zona de Byron town, decidimos con el grupo de Manel , que me quedaría con ellos hasta el viernes. Sinceramente, me alegro muchísimo! Sin duda alguna es la mejor oferta que podría haber aceptado. Grácias chicos! Ya sabéis que tenéis casa en Montgat!

       

Esto es mucho más que una casa en pleno campo. Está relativamente cerca de Byron y más aún de la playa, pero al mismo tiempo, si quieres te puedes perder entre la naturaleza. Hay tantos árboles a su alrededor que parece una alfombra esponjosa. Pero al estar elevada, y enfocada al mar, las vista son espectaculares. Muy cerca  de aquí, me dijo el otro día desayunando, Manel, que vive Xavier Rudd (es un músico australiano que a mí me encanta) y justo desayunábamos acompañados por su música cuando nos decidimos a dar una vuelta por el mercado orgánico del pueblo, y ahí estaba él,! comprando verduras y fruta. Me dió tanto corte que no fuí capaz ni de tirarle una foto! Pero ahí estábamos todos, entre la gente, la comida deliciosamente saludable y ese grupo de blues tocando debajo de una mini carpa. Un martes cualquiera por la mañana! Increíble! Aquí viven mejor que quieren!


               

Qué puedo decir de las playas? Pues maravillas. Son impresionantes. Arena super blanca y esa agua azul transparente que cuando no hay viento te permite ver perfectamente todo lo que hay en el fondo. LOs delfines saltando a tu lado es un espectáculo del que nunca me cansaría! Es tan hermoso! Y lo de las ballenas es algo ya fuera de control! Ayer mismo, Manel me llevó a hacer ruta por toda la costa de Byron hacia el sur y fue precioso! Playas que para llegar cruzas entre los parques naturales, en las que los delfines surfean en manada y las ballenas se acercan tanto a la costa que puedes ver perfectamente, su tamaño y sus aletas, sus pequeños... y esos pájaros de miles de colores que estan por todas partes... madre cuánta vida! Y qué grande es esto! 


                


Me siento muy agradecida y muy afortunada por terminar los días con este grupo de australianos y españoles. Esta casa tiene buen karma: todos hacen y deshacen pero se respira muy buena onda. La huerta fuera, entre esos árboles gigantescos, la cabra y la oveja que se comen todos los restos de comida, y estos sunrise que te dejan boquiaberto! Como hablábamos con Manel, hay muchas cosas que se echan de menos, sobretodo el "caliu" de la família y de la tierra, (aquí son muy anglófonos aunque hay gente super maja y cercana pero diferentes claro), y la sensación de immigrante que a veces resulta durillo, me decía él, pero yo le decía, nunca se sabe, no hay nada eterno (luego pensé, igual el mar, el sol, la luna...pero nada más no?) así que esto forma parte de la vida, de tu experiencia y es realmente increíble lo que estás viviendo. Siempre puedes volver, siempre tienes elección. Y él me decía, sí, aunque a veces te sientes tan solo! Sí, pero también te puedes sentir solo en casa... esta oportunidad, me decía, o el poder vajar un tiempo uno solo te hace crecer y madurar y darte cuenta de lo que no quieres y tendría que poderla vivir todo el mundo. Le miré y le sonreí. Pensé, que verdad tan grande! y cuánto identificada me siento a tus palabras! Sólo tenemos una vida y la forma en la que queramos vivirla sólo depende de nosotros!