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intomytrip119.blogspot.com

viernes, 13 de junio de 2014

Camboya: Siem Riep. Una ciudad entre templos milenários. Un pueblo que lucha por conseguir un mundo mejor para su futuro.

      

Camboya, tierra de arrozales y ganado. Casitas de bambú, madera y hojalata sentadas en campos color verde esmeralda. Sus gentes, las de los alrededores de la "caótica y ruidosa" ciudad de Siem Riep, muy humildes, se dedican a la venta de frutas y verduras a las laderas de las rojizas carreteras de arcilla que recorren selva y llanuras y donde las vacas pacen con una tranquilidad que relaja sólo con verlas.

     

Dónde los niños andan siempre desnudos y conviven en las aldeas con gallinas, perros, gatos , cabras y vacas. Mientras, otros, montados en bicicleta y vestidos con sus uniformes blanco y azul marino, se me cruzan por el camino dirección a la escuela. Aquí la gran mayoría de ellas están esponsorizadas por cáritas u otras empresas de todo el mundo que hacen posible escolarizar incluso a los niños de las aldeas más remotas.

    

Es sorprendente como todos ellos, tienen esa increíble y cálida sonrisa cuando te cruzamos la mirada. El otro día... recorría los templos en bicicleta (algo que recomiendo a todo el mundo que le guste perderse por un parque natural rodeado de un lago... impresionante! árboles altos, monos que se paran en medio del camino a robarte la comida que llevas en la bolsa, y ese olor de naturaleza en la que se levantan esos imponentes templos de piedra de más de 1000 años de antiguedad), cuando de repente, empezó a llover y tuvimos que parar (junto con dos chilenas que conocí cenando un día) en una de esas paradas de frutas y bebidas que montan los poblados más cercanos a los templos. Pensábamos que serían cuatro gotas pero en menos de un minuto empezó a caer el diluvio universal.

                                                                 

        
Aquí las lluvias son realmente aguadas! Así que, nos tuvimos que refugiar debajo de los tejados de ojalata , madera y bambú del poblado. Ahí empezó el regalo cultural más increíble que no había tenido el lujo de contemplar (y claro, mucho más interesante que esos gigantescos templos que parecen que te miran y proyectan una energía imcreíblemente paralizante!). El cobertizo donde estábamos empezó a no soportar el peso de los litro y litros de agua por segundo que iba cayendo y tuvimos que movernos más adentro de la aldea. Una aldea de lo más humilde. Construída básicamente con bambú, dónde nos dimos cuenta que la gente aprovecha el agua de la lluvia para ducharse fuera. Dónde el fuego para cocinar lo hacen ellos con la leña y en el exterior de las cabañas y en el que los críos andan todo el día desnudos y descalzos... ahí vino lo más fascinante para mí. Espontáneamente, 4 chicos, al empezar la lluvia salieron de sus casas y enmedio del poblado, sin más vestimenta que esa indescriptble sonrisa y alegría interna,  se pusieron a jugar con los charcos (que parecían lagos) y el barro que lo impregnaba todo. Rebolcándose por el suelo, saltando y persiguiéndose, otros dando brincos y lo más que me tocó, fué su expresión de libertad mezclada con pura vida y simplemente SENTIR el contacto del agua sobre su piel. Eso es lo que yo le llamo vivir el presente y SENTIR con todos los sentidos. Y eso es sin duda de lo que nosotros cada vez estamos más alejados y nos lleva a estar en constante preocupación e infelicidad.

                    

Esos críos entre 2 y 7 años de edad me transmitieron esperanza, alegría, vida, energía y mucho amor sin darse cuenta. Fué una sensación casi indescriptible, pero creo que las imágenes hablan por sí mismas. Y me transportó a la infancia, y me recordó la necesidad más importante que deben experimentar los niños, SENTIR para poder incorporar luego los conocimientos posteriores.
      
         
Los niños, aquí son la moneda para atraer la caridad de los turistas y en la ciudad, en esta desordenada y estresante ciudad, y sobretodo, en los templos, las madres utilizan a sus hijos para vender todo tipo de cosas: comida, postales, ropa y sobretodo, a través de sus caras tristes, sucias y ropas rotas y llenas de polvo, intentar provocar lástima para que los turistas compren o les den limosna. Relamente, es difícil resistirse a esas miradas, pero accediendo sólo favoreces a que sigan explotándolos. Esta imagen, es la otra cara de los camboyanos. Niños tristes, pobres y con una mirada vacía de ilusión y esperanza. Ésa misma es la que ví en todo los huérfanos que viven en una casita flotante de madera en medio del poblado nómada flotante enmedio del infinito Tonle Sap Leak. Ese pueblo, muy turístico en temporada alta (afortunadamente, no ahora) es otra realidad más de la vida de la gente camboyana. Un pueblo formado sobretodo por vietnamís (que después de la guerra no pudo volver a su país, ni podrá jamás dada su pobreza e imposibilidad por conseguir un visado para regresar a su país) y la gente más pobre de camboya que no tiene dinero suficiente para poder construir una cabaña en tierra firme que viven en unas casitas de bambú, madera y algo de hojalata que yacen , directamente, encima del lago. Un lago marrón durante la temporada seca y , según dicen, azul claro , en la temporada de lluvias.

       

Entre casita y casita se trasladan en sus canoas o pequeñas embarcaciones a remo donde visitan a sus vecinos. Pero nunca, tocan tierra. Las épocas de lluvia, en las que el río crece más que tres veces su caudal, se desplazan hacia las orillas donde estan menos expuestos a los tifones que tantas casas y vidas se lleva cada año.

       

Lo que más me impactó, no fué que utilicen esa agua marron para beber, cocinar y ducharse, sino que la esperanza de salir de esa miséria es bien escasa. Sólo algunos que consiguen reunir dinero  (vendiendo pescado o frutas o verduras en la ciudad) pueden disponer de una casa en tierra firme. No en la ciudad pero al menos en las aldeas de alrededor del río.

Durante las épocas de lluvia, ellos siguen pescando y adentrándose en el inmenso Lago (que desde la barca parece un océnao) y desafortunadamente, con las fuertes tormentas, muchos, no regresan. Dejándo asi famílias enteras huérfanas y por consiguiente niños, que pasan a vivir en el orfanato flotante, que tuve la oportunidad de conocer ayer y del que me quedé con la sensación de que podría hacer bastantes aportaciones, sobretodo a nivel musical. Pues  no hacen nada con la música y eso se ve también en esas miradas tristes y sin esperanza.Porque la música afecta driecta i positivamente a la autoestima y parte afectiva del ser humano.
      

Me dijo el guía, que además vivió ahí 15 años y ahora hace de voluntario por las noches enseñando inglés, que sólo los más pequeños que llegan tienen la suerte de ser adoptados. Todos por turistas extranjeros. Me impactó tanto, que le pregunté si podía ir con él por la tarde noche a voluntariar, y aunque casi lo consigo, me dijo, "yo sólo tengo un bote pequeño y ahora desde hace tres años la polícia no deja que llevemos turistas porque no tenemos licencia de navegación y hacen controles por la noche también" y yo le dije "pero qué es lo malo que me puede pasar?" dijo, que te devuelvan a tierra". Intenté convencerle, junto con Pochi, un chico asturiano que conocí en los templos... incluso le dijimos de ir escondidos bajo mantas, pero no quiso acceder. Supongo que las cosas si tienen que ser no hay que forzarlas, eso lo estoy aprendiendo  cada vez más. Así que no insistí más. Le dí las grácias por la experiéncia y él me dijo que volviera en la temporada húmeda que entonces los botes turistas sí que funcionan hasta dentro del poblado.

                                




Regresando con el barco hacia el puerto, me dí cuenta de los afortunada que soy. No me imagino tener que quedarme viviendo en una casa flotante en medio de un rio super húmedo y alejado de la civilización. En la que no hay más de 5m2 de espacio y para poder ir de una casita a la otra tienes que ir en bote o en canoa y eso es lo máximo a lo que aspiran las gentes de esa zona. Y yo, que llevo dos meses casi viajando, pensaba, lo afortunada que soy de haber vivido todo lo que he vivido y de tener la libertad que tengo y las oportunidades de las que he y estoy sacando el máximo partido y buena experiéncia.

Justo, estaba escribiendo este post desde el lago que el rei Angkor tenía a su disposición delante de su templo... cuando decidí evitar el grupo de turistas japoneses y seguir pedaleando cuando por el camino me encuentro una señal que indica un camino de arena rojiza que anuncia una galeria de arte de dibujos de niños huérfanos. Decido dar un vistazo y después de un camino encharcado y adentrarme en una aldea, llego a al sitio. Y ante mi sorpresa me encuentro con un orfanato regentado por una familia camboyana encantadora. Su hija de 18 años me explica y me enseña todo el proyecto. Yo en realidad iba de paso pero de nuevo, como casi tarde, se pone a diluviar y me quedo con ellos y los niños.

       

       

Impresionante tarea la de esta familia. El proyecto, por si alguien le interesa colaborar, se llama FOCO CHILLDREN y se trata de un orfanato que fundaron esta familia con las ayudas de gente americana y australiana . Después de 4 años, tienen voluntarios de la aldea y voluntarios turistas que visitan los templos. Actualmente hay 36 niños desde 4 a 16 años que conviven con la familia y donde se potencia el arte y la pintura. Los cuadros de estos críos son espectaculares y todos ellos son encantadores. En esta familia se sienten como en casa. Muchos no tienen familia y otros la tienen pero las condiciones son tan precarias que prefieren estar en el orfanato donde a parte de ir al colegio, se les enseña inglés y dibujo, y tienen cama y comida. El sitio está entre calles de arena y prados. Impresionante la labor.

       

       

Al ponerse a llover no pude rmarchar con la bici. Así que emedio de la nada, esta familia me acojió uns horas. Me enseñó las clases, las habitaciones de los niños, la cocina, me presentó a toda la familia y al final acabé con algunas niñas haciendo pulseras.
                   
                                      

       

Me han dejado en estado de schock total. Es realmente increible la labor que estan realizando. El padre de familia, empezó el proyecto al recoger a todos los críos de su zona. Se dió cuenta de que había muchos niños por las calles, sin comer y sin poder ir al colegio y como esta es la tónica de la mayor parte del país, decidió utilizar su casa para acojerlos. Grácias a la ayuda de extranjeros, ha podido construir una zona para las aulas y otra para la galeria y las habitaciones de los críos.

Me despedí con el corazón entre abierto y super emocionada! Aquí , a diferencia, de los niños del pueblo flotante, estan felices. Y esta familia es de admirar! Les dije que yo no tenía dinero para hacer aportaciones pero que a cambio de su hospitalidad mi granito de arena sería hacer un post para darles a conocer. Así que si alguien puede dar un "cop de mà" os paso el link: www.focochildren.org

Pero hoy el día fué intenso. Yo buscaba voluntariados con niños y después de la visita al orfanato y comer algo en un sitio local, después de que parara de llover, llegué a una escuela de música, en la que ayer, por casualidad bicicleando topé con ella. Hoy estaba Ponlok, el director de la escuela de música que ha montado el proyecto. Una persona encantadora que me ha recibido con una sonrisa y con toda amabilidad me ha enseñado la escuela . Le he dicho que había pasado ayer y que me interesaba colaborar. 

      

      

Me preguntó si tocaba algún instrumento y le dije que sí. Y me invitó a que diera una clase con un grupo de adolescentes que estaban tocando en grupo. Me lo pasé genial! y además uno de ellos tocaba un instrumento tradicional camboyano que no recuerdo ahora el nombre y me dejó atónita con su interpretación. Les ayudé a retocar un tema que tocan de la señorita Perry y lo pasé en grande! Y ellos también. Es realmente alucinante ver, como gente local tan joven, montan proyectos tan interesantes para ayudar a la comunidad. La verdad que me dejó sin palabras. Lo único que le podía decir es grácias por dejarme participar en este proyecto tan interesante y feliciades por la labor que estás realizando porque este proyecto es fusión entre varios y unos se enriquecen de los otros. Es impresionante, que con tan poco se busquen las castañas para encontrar esponsors y se embarquen en algo tan grande! Otra lección más para el día de hoy!

         

         
            Proyecto: www.mescambodia.wordpress.com  Music for everyone school organization.

Camboya, me ha abierto una parte que tenía sin terminar de explorar. Han sido 5 días sólo, pero las fotografías hablan por sí solas. Hay un antes y un después de Camboya, ahora entiendo porque la actriz Angelina Jolie adoptó a tantos niños de aquí y sigue ayudándoles. Son un pueblo muy agradecido y aunque han sufrido muchísimo matienen esa sonrisa límpia y profunda que te llega en el alma.


        


















 


































5 comentarios:

  1. Woooow nena, parece que estoy sintiendo las gotas de lluvia en mi cara! Me encanta leerte. Disfruta y no dejes de compartir! Muaaaa!!

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  2. Hola preciosa! Como estas? Perdon por las faltas pero desde la ipad no se puede dar más de sí. Si guapa esta experiencia es espectacular! A vosotras ya os queda un telediraio! Un beso enorme!

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  3. Un altre experiència que portes a la motxilla... una passada!!!!!!!

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  4. si neni! increible! ara que srilanka... tela... encara no se com assimilarho tot i porot tres dies. molt intens. Gracies per estar aqui Marta! mua

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