Cuatro días solamente por este selvático y colorido país que mezcla tres religiones, tres lenguas y tres culturas. Srilanka, isla del sud de la India, donde los senghales, los tamil y los musilmanes intentan convivir con sus lenguas y sus distintas costumbres. En la que los tmeplos budistas, los induistas , las iglesias católicas y las mezquitas van dando color y sabor a este país, conolizado por los ingleses y los portugueses y con alguna que otra influencia germana.
Sus gentes, caracterizadas por su inmensa hospitalidad, su sonrisa blanca y sincera y esa mirada penetrante que irradia brillo, vida y curiosidad por lo extranjero.
El paisaje no puede ser más virgen, verde y tropical! Las cascadasd de agua salpican las montañas verdes, pobladas y profundas del interior del país. Y las nieblas, en lo alto de ellas, las dotan de un toque de lo más intrigante. A sus laderas, las plantaciones de té lo cubren todo dándole un aspecto de lo más mágico!
Este país, que le llaman la lágrima de Índia, es muy distinto a todo lo visto hasta ahora. Es un cambio muy grande de cultura y de costumbres, y nada tiene que ver a todos los países hasta ahora recorridos por el sureste asiático.
La verdad es que todabía no me he adaptado y a diferencia de la otra parte del viaje, aquí no hay turismo, y el que viene ahora es de paises musulmanes. Me siento como la única guiri del lugar y , inevitablemente, todas las miradas y preguntas van directamente a mí, cosa que al principio me resultaba de lo más incómodo. Los turistas europeos hacen la temporada antes de mayo, y ahora, rubios con ojos azules, diríamos que escasean. Ahora entiendo perfectamente cómo se deben sentir los immigrantes cuando salen de su país.
La verdad que, al principio y aun ahora, me cuesta, el hecho de que me miren y se sonrían o quieran acercarse a mi para hacerse alguna foto, o me pregunten de dónde vengo y adónde voy y automáticamente, me inviten a sus casas. Pero me doy cuenta que son personas muy respetuosas.
Por otro lado, el cambio de aguas y de comida han dejado la primera huella en mi barriga. He tenio la oportunidad de convivir con gente local en su casa desde que llegué y grácias al contacto de un gran amigo, Marcel, y doy fe que le echan picante hasta a la bebida. Desde que se levantan hasta qeu se acuestan lo acompañan TODO con chili powder. Yo juro que lo intenté pero ese fuego saliendo de mi boca no está hecho para mí. Y las especias y el curry en todo... me está costando un montón. La verdad que la comida asiática me resultaba mucho más variada y exquisita pero supongo que es tiempo al tiempo, y en ¨Ásia, he pasado un mes y medio, y ya era como en casa.
Otro factor que ha sido otro cambio, es el hecho que para desplazarte aquí necesitas conductor y guía si realmente quieres disfrutar del lugar, o muuuucha paciencia para tomar un transporte público , dado que a parte de lentos van cargados hasta arriba y , aunque sean distancias cortas, las carreteras hacen que las 2h se conviertan en 5! O sea que, mañana os lo cuento dado que voy a toar mi primer tren hasta un pueblo de montaña llamado Ella. Este trayecto, es sólo para poder llegar, a lo que iba a ser mi idea del trip en india, surfear y relajarme en la playa. Total creo que dos días con driver y noches de hostel, un tren y creo que con suerte un bus de 5h más! Sólo espero llegar y poder alquilar una tabla y coger alguna ola, porque el trayecto tiene telita.
Me alegro de haber contactado con Ranga, mi guia y driver, y quién me acogió en su casa las primeras dos noches en Negombo, me llevo a sitios locales y estuve conviviendo con él y sus amigos encantadores dureantes dos días. Me alquilé una bici y me recorrí el pueblo. Entre templos budistas (mucho mas coloridos que los de Tailandia), induístas (con un montón de figuras en la fachada y rituales muy distintos ) y las mezquitas musulmanas, llegué a la zona de pescadores, donde la gente me paraba, me preguntaba y me invitaba, mientras me llevaba a ver la tienda de un amigo de gemmas, a un mango rojo por dentro... impresionante. Tenía tantas ganas de playa que llegué hasta el final donde vive la gente más humilde, pescadores y mujeres viudas de pescadores , que una vez embarcados en la mar, nunca más regresaron por los tifones.
Recuerdo ese día, en que al llegar hasta el final de la playa, me encontré un montón de cuervos y me paré a tirarles alguna fot, cuando se me acerca una mujer, Malika, y sin darme cuenta estaba metida en su casa de hojalata y hormigón tomando una taza de té y hablando de sus hijos, de los hombres y de su vida. Claro, antes de marchar me pidió si podía ayudarla, pues era viuda y no llegaba ni para cocinar. Total que me hizo jurarle que cuando volviera del sud este iría a verla porque quería cocinarme un plato de arroz con curry en su casa. Me quedé alucinada. Como me decía mi amiga Kar, te dan lo que no tienen. Aunque me parece que ese té... me está dando lo que yo no tenía. jajaja
Me ha sido imposible escribir nada antes porque aun estoy asimilando tanto cambio. Estoy rodeada de gente local que habla senghale y no entiendo nada, veo como hacen y sehacen, como se relacionan, como se tocan, como sonríen y como se miran y me miran, y me hace mucha grácia ver ese movimiento lateral de cabeza (como el que hacen los perros esos que van detras del coche) para decir SÍ. Pero debo reconocer, que esta parte del trip es la más dura. No estoy mal pero si que hecho de menos "home" y conocer más gente que me recuerdan occidente, como en Ásia. Imagino que igual cuando llegue a la zona de surf será más fácil, así que ahora intento tomarme esta parte de la única extranjera, para conocer más profundamente la gente local.
Supongo que no se puede estar "high" todo el viaje. Y esta parte , aunque me siento muy afortunda de tener este amigo local y contacto posterior a partir de ahora que empezaré a viajar en transporte local, sin driver, es más dura, y cuando el cuerpo flaquea la parte emocional se ve un poco perjudicada. Pero como siempre me dice Aitor, esto también forma parte del trip y es para aprender y crecer más y hay que saber tomarlo. Pues lo bueno se toma sin azúcar, verdad! Grácias por tu apoyo Aitor, ya sabes que eres uno de mis guías. Y grácias a todos, con los que sobretodo tengo contacto a menudo por wasap o email porque me siento muy afortunada de saber que estáis a mi lado. Justamente viajando , lejos del hogar, a parte de abrirte mucho más a todo y dejar los prejuicios a un lado, ves las cosas con prespectiva y valoras muuucho lo que aprendes, lo que te da la gente que vas conociendo y sobretodo, lo que tienes en casa.
Éste es el principio de esta parte del trip, y para mí es como un nuevo inicio pero con más cansancio, más rodaje y más experiencias en la mochila, esa mochila que es mi casa... pues viajando acabas convirtiéndote en nómada y al final, el pack y unpack lo controlas con 2minutos. Es curioso cómo según van pasando los días, las noches de hostel aprendes a minimizar espacio, riesgos, a colocar lo que más usas más a mano y a lavarte la ropa de un día para otro... acabas, sin darte cuenta a hacer una serie de rituales de lo más prácicos. Y lo que en un proncipio resultaba estresante , ahora es un "plis plas" automatizado.
Así que, como me decía mi amiga Raquel, si has venido a aterrizar a este destino es para otro aprendizaje que aún desconoces, paciencia y a ser tu mejor aliada. Grácias, por los consejos! A seguir creciendo!
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