Norte de Laos a vista de Gibbon

Laos, llevo solamente tres días aquí, aunque el tiempo vuela y tengo la sensación que llegué ayer. LLegar a la frontera fué toda una odisea. Después de 6h de furgoneta con un calor húmedo de 40 grados conseguimos entender lo que el conductor thai de la furgo nos decía sobre el cambio de politica para curzar a Laos. 

Después de rellenar todos los papeles, pagar y tener el sello puesto  me econtré con unas inglesas super majas y decidimos compartir tun tuk tuk. Ahí nos esperaban unos laosianos muy simpáticos pero diferentes a los tailandeses. Y al cabo de unos minutos de ruta y adentrarnos en el pueblo frontarizo de Huay Xai me doy cuenta de lo diferente que es ésto a Tailandia. Aquí no hay turismo y todos nos miran como si fuéramos aliens. Me siento super observada y en general, no encuentro su sonrisa como antes. Todo es muy rural y no hay diferencia de clases, pues aquí todos viven en casas de paja o madera  entre gallos, cerdos vietnamís y los niños corren medio desnudos por las calles polvorientas. Aunque debo decir que me siento algo desorientada , esto es muy auténtico. Aquí parece que la explotación turística todavía no ha llegado. Junto con Katie, Tess y Megan decidimos compartir habitación y después de una cena delante del bello y relajante Mekong, decidimos disponernos al dia siguiente a adentrarnos a una aventura más. The Nam Kam Natonal Park.

Reconozco que me costó una noche decidirme dado mi super apurado presupuesto, pero ahora, me alegro de haberlo hecho. Ha sido algo único. Dos días de trekking con tirolina en la jungla y una noche en una casa de madera hecha en un árbol a 50 metros de altura y compartiendo cena, mosquitera y charlas interesantes con 7 personas. Tres inglesas de Manchester, dos franceses y dos laosianos encantadores. 

Una ruta entre árboles altisimos y bambú verde esmeralda rodeados por los sonidos de las miles de aves. Esperábamos encontrar algún mono, pero desafortunadamente no hay muchos, y los pocos que hay estan escondidos refugiándose de los cazadores furtivos. Aquí estan muy poco concienciados de la naturaleza y de la importancia de su fauna. Este grupo de ambientalistas realizan estas rutas y actividades de trekking, tirolina y demás para conseguir dinero para poder construir escuelas en estos pueblos tan rurales de Laos, así como evitar que los cazadores acaben con la especie, casi extinguida, de monos llamados Gibbons.

La experiencia ha sido muy positiva. Siento que a parte de conocer cada cultura, y formar parte de ella durante un tiempo corto pero intenso, aporto mi grano de arena en estos proyectos tan interesantes. Me doy cuenta que necesito más tiempo.

La primera impresión cuando entramos en Laos fué increible, dado que acostumada a la simpatía y sonrisa permanente de los tailandeses, me encontré con un pueblo super rural donde los turistas escasean y donde ni el rubio del pelo ni los ojos azulos me ayudaron demasiado para poder pasar desapercibida, ni menos aún, como una más de la zona. Todos me miraban y hablaban entre ellos! La comunicación fué complicada dado que poca gente habla inglés y algunos incluso les molesta que no les entiendas... Así que desde que llegué al Nam Kam no paré de preguntarle cosas al guía para poder comunicarme en su idioma. De hecho ,en tailandia ya lo hice y tengo mi propio diccionario en el movil. Eso es ya, una puerta segura a entrar en las culturas y los pueblos.

La verdad es que en este trekking me hice muy amiga de uno de los guías laosianos, con el que tuve gran complicidad. A veces , con la gente que crees que es más diferente y alejada de tu cultura es con quien te entiendes mejor. Es muy curioso. Todo es cuestión de la actitud que cada uno de nosotros tenemos y mostramos. Phad, que así se llama, un chico de 20 años, que trabaja de guía desde hace 4 años sin ningún dia de descanso para poder pagarse sus estudios, nos mostró durante estos dos días un gran interés, motivación e ilusión por aprender y enseñar y eso me atrapó. He aprendido cosas de su cultura, de su lengua y de las de los otros componentes del grupo, sus ideas, como se mueve y qué saben y desean saber los chicos de su edad en su país... y con todo ello, nos ha mostrado su personalidad. Super responsable, atento y afectuoso, super agradable y muy sabio por su edad. La verdad es que no sabemos lo bien que estamos en España y nos quejamos por todo. Yo la primera. Pero les envidio, les envidio su alegría y felicidad con lo que tienen, aunque también es cierto, que algunos, como Phad les gustaría otro tipo de vida. Él se pasa el día con gente de fuera, occidental, y todo el inglés y francés que sabe es autodidacta. Un chico con iniciativa y con ganas de aprender. Me he dado cuenta de la importancia de observar, sin más. Sin hablar tanto. Muchas veces, un solo gesto con los ojos o una sonrisa son suficientes, y expresan mucho más que varias palabras.

La naturaleza y el contacto con ella, ha sido espectacular. Una ducha a 50 metros rodeada de árboles y el sonido de los pájaros y ya casi mi mascota, el gecko, me lo llevo para siempre en mi mochila de viaje. Otro de los grandes souvenir del viaje. Éstos no tienen precio, ni se estropean, sinó que con el tiempo, mejoran.

Ahora, desde aquí fuera, en la brisa del Mekong, creo que este trip va a ser demasiados paises. Me estoy dando cuenta que me gusta saborear más los lugares y las culturas por las que voy pasando. Justo hace tres días que he pasado de manejar los Bhat a pasar a los millones de kips. 

El otro día, hablando con un amigo, le decía, en unos días va a llegar  mi cumpleaños. Será el primero que celebre yo sola. Para mí es un dia alegre y me gusta compartirlo con mi gente. Hay años que no lo he podido celebrar con todos los que deseaba tener cerca, y éste, pensé, igual lo paso sola! Me dijo, no mujer! seguro que lo pasas acompañada con otra gente que vas a ir conociendo en el viaje. Pués parece que y las cosas están yendo así. Este cumple estaré en un barco con 50 personas más laosianas y las chicas inglesas, dirección Luang Prabang recorriendo lentamente durante unas 18h (con parada para dormir en tierra) el sinuoso Mekong. Será diferente. Éste año mi regalo es todo lo que llevo viviendo desde casi hace un año , y sobretodo desde hace ya un mes. Grácias a TODOS/AS por hacerlo posible. A los que me siguen, los que me apoyan, a mi família incondicional, a mis super amigos y amigas que me miman y les llevo dentro, a mi Kar y Juan, a Marta i Gerard por ese empuje y a toda la gente que estoy conociendo en este viaje y me llena los días y los momentos de alegría, de compartir y de aprender un montón. Porque estoy aprendiendo mucho. A todas mis super embarazadas, espero no perderme vuestro proceso final... aquí los niños ríen mucho y aunque son pobres no paran de jugar con lo poco que tienen, inventan e imaginan! Son pura vida!

Es curioso las cosas con las que conectas con cada una de las experiencias nuevas, aunque a veces, te conectan a otras que has vivido y entonces no sabes cómo, pero poco a poco , esas otras experiencias, empiezan a tener sentido, en éste puzzle. El de la vida. Aunque otras veces, dejar, soltar... me resulta tan difícil, sobretodo cuando deseas y no sale como quieres, cuando luchas y parece que  es en vano, pero no lo es. Eso espero. Pero como dice un savio que tengo cerca, cada vez más: Quien espera Anna, desespera!

Love you Dad!